Ana Rosa Quintana y otros personajes mediáticos, han comenzado sus vacaciones.
Por supuesto yo ya no debo permanecer en Madrid.
Voy a estar, como siempre, con mi familia en el Archipiélago Balear.
Lo digo para los fotógrafos, que todavía no sé la razón por la cual no me persiguen, siendo como soy Tía Irene.
Los periodistas son así, te ponen fama de discreta y .....te fastidian.
Dicen que en el Archipiélago Balear, se han puesto tensos con la cuestión del idioma.
No me importa. Domino cualquier idioma y además no pienso hablar con nadie.
Tengo en estas vacaciones una función más importante. Debo replantearme mi función en la vida.
Este año ha sido muy completo; pero me falta algo: Desearía, dado mi carácter solidario, caritativo, humanista, rebelde y sencillo, hacer algo para conseguir un Mundo Mejor.
Tal vez debería suicidarme.
Tío Paco dice que si nos fuéramos las personas que tenemos esta santa ansiedad, el mundo, efectivamente, sería mejor. En especial para el entorno más cercano.
Pero no; Eso es una tontería propia de una persona mayor. Tengo todavía mucho que aportar y en próximas capítulos les iré perfilando mis pensamientos y proyectos.
Les tendré informados.
