Tengo una nueva asistente: Se llama Lina.
Sus referencias son inmejorables. La califican de tonta y vaga.
Es definitivo.
No me gustan las asistentes activas y eficaces.
No se las puede reñir. Me causan ansiedad.
Como además he descubierto en ella un punto de maldad, creo que será perfecta.
Hoy he ordenado que vaya a ver una funcionaria - que me ha recomendado mi cuñado - para recoger los impresos para crear mi Fundación.
A las cinco horas ha vuelto sin los impresos
- La Funcionaria no estaba, tenía un moscoso.
- ¿Un moscoso? - pregunté inquieta - ¿Que es un moscoso? ¿Una enfermedad? ¿Un animal? ¿Un Curso? ¿Una reunión de alto nivel? ¿Es contagioso?
- No señora. Es un señor de Pamplona, que fue ministro.
¡Pamplona es mágica!. Primero San Fermín y ahora el Señor Moscoso.
En esta ciudad seguro que veranea Harry Potter.
Ya lo he entendido. El Señor Moscoso ha creado una Fundación - que seguro se llama Funcionarios en Descanso - y consigue Patrocinadores para que los Funcionarios gocen de días libres.
¡Que gran idea!. Con razón este señor llegó a ministro.
Claro que ahora reflexiono: Si este señor es de Pamplona ¿Que no hará un señor de Sevilla?.
Seguro que envía a los funcionarios al Caribe.
Si el señor es de Bilbao, les pondrá un piso.
De verdad estoy haciendo grandes esfuerzos para comprenderles mejor a ustedes, los españoles.
Pero cada día me lo ponen más dificil.
