jueves

EL TAXI

Tuve un gran éxito en el Congreso sobre la Contaminación en una Isla del Archipiélago Balear.
Fue un auténtico baño de multitudes.
Quizás, para saborearlo mejor necesitaba cierta intimidad.
Pretexté una excusa y tomé un Taxi:
- Yo te conozco, pero ahora no caigo - dijo el Taxista mirando por su espejo.
- Es posible - contesté (haciendo caso omiso del tuteo)
- ¡Coño! Tu eres la tía esa del Diario: La Tía Irene
- Esa solo es una faceta de mi personalidad - repliqué ya algo molesta.
- Yo me caigo de risa con el cachondeo y el personal de tu fundación. Son todos un poco "chungos", ¿No?
- ¿Me puede dejar aquí? - respondí -. Deseo dar un paseo.
- Por mi, tía, lo que tu quieras; Son 22 Euros.
- ¿22 Euros?. Con esta cantidad come una familia en Albania durante muchos días.
- Si tía, pero "fijo" que no tienen Hipoteca.
- Es usted poco solidario.
- Oye tía que en mi Barrio me llaman el Llanero Solidario. Un respeto.
No le respeté ni un minuto más.
No soporto que me llamen cosas extrañas.
¿Hipoteca? ¿Que es eso? ¿Que me ha querido llamar?
No se puede descender del Olimpo tan rapidamente.
Pensaré sobre ello.