martes

AUTODESTRUCCIÓN

Mi mejor amiga/enemiga, Sara Cravate se ha suicidado.
Bueno, lo ha intentado, pero sinceramente no creo que salga de esta.
La encontró su asistente Lina, que le preguntó que había tomado
- Cien cajas de regaliz...
- ¿Por qué? - preguntó desolada su asistente que temía, con razón, por su trabajo, nómina e hipoteca.
- Eran baratas - respondió Sara, siempre avara hasta con las palabras.
La asistente tardó cuatro horas en llamar a la ambulancia debido a que no sabía hacerlo.
Pensó en llamar a su hermano que sabía algo de esto, pero recordó que estaba en la presentación de un nuevo fichaje del Real Madrid y por ello no era oportuno molestarle.
La realidad es que cuando llegó al hospital los médicos se desentendieron varios pueblos, alegando que era el suicidio más cutre que habían atendido.
En una carta-testamento dejó expuestos los motivos para tomar tan fatal decisión.
Parece ser que su empresa de corbatas ya no vendía ni por caridad, ya que hasta el gobierno consideraba supérflua dicha prenda.
- Una mujer sola no puede luchar contra la crisis y los cambios de tendencias - así concluía su última misiva.
La echaré de menos. Pero si sobrevive la echaré y punto.
Una ya no está para sobresaltos.